A una semana del Superclásico, las cosas cambiaron. Por Nuñez y por la Boca las cuestiones no son las mismas aunque las dos partes ahora buscan los mismos resultados). Un partido tan importante que marcó un antes y un después en cada equipo. El gol de Maidana provocó un quiebre en Boca, y en Nuñez una semana airosa.
Antes del partido más hablado de la Argentina, había dudas de los 2 lados del charco. River no sabía como funcionaría su nuevo técnico interino. Boca no sabía si Borghi renunciaba antes o después del Superclásico.
Por parte de River, Jota Jota se afianzó. Los jugadores lo apoyan y buscan buenos resultados para las próximas fechas. Si los logran, es cantado que J.J. López se queda hasta junio. Cuenta con el apoyo del Presidente de la Institución, nada más ni nada menos. Pero... ¿Estuvo bien passarella en echar a Cappa? Una cosa es echar a una persona de su cargo cuando ya tenemos pactado de palabra un suplente. Pero cuando se improvisa, la verdad que no se sabe que va a pasar... Cappa al menos conocía a los jugadores, por lo tanto, si no viene nadie que conozca el club y no se haya sentado en el banco de suplentes, improvisar no sirve. A River le salió bien la movida, pero no es bueno probar cuando lo que se necesitan son resultados a corto plazo. Ya pasó con Cappa. Ángel no era para este momento, porque lo que más necesita él para dirigir es tiempo.
Ya está, ahora es el turno de Jota Jota... ¿Y Ramón? Hay elecciones en San Lorenzo a fín de año y no se sabe si el ganador le dimitirá o no el cargo al D.T. Si queda libre, igualmente es difícil que River lo tenga en Enero próximo, porque Passarella ya lo tuvo a mano una vez, pero apostó por otra persona.
¿Y Boca? Boca se quedó sin técnico y sin figura. La gota que revalsó el vaso fue la derrota en el Superclásico. River ganó porque Boca no jugó a nada. Apenas pateó bien 2 veces al arco. Por esto, Borghi se fue apenas finalizado el partido y el nombre que más suena en estos momentos es Falcioni.
El "Bichi" ya había amagado con renunciar en el trayecto del campeonato. No se bancó la presión del Mundo Boca. Hasta el pizzero le daba el equipo. Le trajeron excelentes jugadores para reforsar la defensa, pero no se pudieron afianzar. Boca, sin su ídolo, en materia ofensiva no generaba juego.
Ahora vuelve Pompei como técnico interino hasta fin de año, que ya había reemplazado a Abel Alves hace un tiempo.
¿Y Riquelme? Cobra un contrato millonario, pero las lesiones lo tienen a maltraer. Hoy mismo declaró que donará su sueldo del último semestre al club. El cuerpo ya no le da para más. Boca tiene que buscar jugadores que le rindan, que hayan sentido la camiseta, si no quieren que el año que viene sufra como el archirrival por el tema de los promedios.
Hay que volver a las fuentes. Boca, como River, no merece estar en la decadencia en la que se encuentra ahora. La responsabilidad es de todos los dirigentes, que piensan que echando o esperando a que renuncien los técnicos las cuestiones se solucionan.
Así se cierra el partido más largo del mundo, del que más tiempo se habla, por sus historias y polémicas.
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