Avenida Santa Fé: doble mano que ataja las malas y se estrecha con las buenas críticas

Desde hace 2 días, la Avenida Santa volvió a tener un contracarril después de 43 años. El Plan de Movilidad Sustentable, que fue impulsado por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri, tiene el objetivo de liberar el tráfico de colectivos sobre las calles aledañas a la Avenida Santa Fé para evitar la contaminación sonora. Otra de sus metas es aligerar el tráfico sobre la avenida para que los taxis y colectivos recorran sus trechos en menos tiempo.


Guillermo Krantzer, Director de Transporte de la Ciudad, explicó que el objetivo de los cambios dispuestos es "priorizar el transporte público" tratando que "los colectivos circulen por las avenidas y los automóviles por las calles laterales".

Los colectivos que cambiarán su recorrido para transitar por el contracarril de la Avenida Santa Fé son las líneas: 12, 15, 29, 34, 36, 39, 55, 57, 64, 68, 110, 111, 141, 152, 188 y 194.

La medida tiene sus malas y sus buenas. Los autos que deben ir por Güemes, Mansilla y Charcas generan embotellamientos en horarios fijos de entrada y salida del trabajo. Los colectivos no pasan más por allí, pero la contaminación sonora de los mismos se trasladó a los bocinazos de los automóviles.

Los vecinos de la Avenida Santa se quejan de los ruidos constantes durante todo el día de la ahora avenida colectivera.

El nuevo contracarril es muy angosto, apenas entran dos colectivos. Ya desde antes de la inaguración de la doble mano se observaba que no iba a haber espacio en la calle por su estrecho tamaño.

Comerciantes de las calles Güemes, Mansilla y Charcas se quejan de que las ventas en sus locales bajaron considerablemente, ya que la gente que utilizaba los colectivos en estas calles no pasa más a consumir los servicios de estos, porque ahora no les quedan de paso.


Lo contrario ocurre en la Avenida Santa donde los vendedores se ven beneficiados.
En tanto, ahora los colectivos tienen menos tiempo de viaje, ya que la avenida cuenta con menor cantidad de autos que se les interpongan a los autobuses. Esto es algo que se buscaba y era uno de los motivos de la medida.

Por estas causas, hay gente en contra y a favor.

Algo que se vio en estos pocos días sobre toda la Avenida Santa (además de la Policía Metropolitana) fueron "promotoras" jóvenes (que cobran un sueldo) vestidas con remeras amarillas del Pro con volantes instructivos en manos. Parece innecesario, si los mismos policías ya instruyen y organizan las calles. Los mismos volantes, en tanto, ya fueron repartidos en las primarias de la zona semanas anteriores, los cuales decían los motivos de el nuevo contracarril y los beneficios de este. También la ciudad de Buenos Aires durante todo el mes estuvo empapelada de afiches que daban aviso. Las promotoras, en general, deben estar de adorno.

Voviendo al tema de el contracarril; con el correr de los días nos daremos cuenta si fue una buena medida que todavía no es acostumbrada por la sociedad; o no es un buen planeamiento que, de ser así, se debe cancelar y volver atrás.

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