Tuve que tener paciencia

Me entregaron el Nuevo Documento Único. Lo fui a tramitar en noviembre. Al finalizar el trámite me encuentro con la noticia de que me lo entregarán en 4 meses. Yo esperaba un lapso menor. Lo esperé y lo esperé. Tenía miedo de que me lo entreguen en época de vacaciones y de que yo no estuviera en mi casa.

Pasó el tiempo, no venía. Fui a reclamar al C.G.P., pero de allí me mandaron a Uruguay 753, la central de los Registros Civiles. En aquel lugar me dijeron que mi Documento todavía estaba en trámite, que si quería podía hacer la denuncia ya que pasó el lapso de tiempo previsto para la entrega. Ya que la denuncia no me garantizaba que me entreguen el D.N.I. más rápido, no la hice. No tenía el tiempo suficiente para derrocharlo. Ya bastante tiempo perdí yendo desde mi C.G.P., a la central. Decidí irme, volver a esperar.

Lo volví a esperar y a esperar. Hasta que, 3 meses después, me lo entregaron.

Me siento un Documentado otra vez. En rasgos generales el Nuevo D.N.I me gusta, ya que tiene el D.N.I. Tarjeta, que te reemplaza el Documento en todos los trámites a excepción del sufragio. La primera y segunda hoja del Documento consta de un cartón plastificado, con la fotografía, la huella digital y la información correspondiente. Después, al nuevo D.N.I le agregaron hojas para donar órganos, y el preámbulo de la Constitución Argentina. No hay más cambios sustanciales. Se mantienen las hojas de votación (32 lugares) y cambios de dirección.

¿Era necesario el nuevo documento? Si, era necesaria una actualización, ya que en algunos casos los viejos documentos tenían las hojas de los antecedentes militares... Y el nuevo tiene algunas mejorías en cuanto a técnicas para no falsificarlo y portabilidad. Lo único malo de todo esto fue la espera.

No tuve la suerte de ser uno de los documentados que recibieron los documentos nuevos en poco tiempo. Cuando el Ministro Randazzo dice que en menos de 15 días ya obtenés el D.N.I. en tu casa, está mintiendo. El mío tardo 7 meses en entregarse. Y no soy el único que tuvo que esperar.